
Domingo, 28 de Junio en Maracay, día señalado para disfrutar de una nueva visita, en un corto lapso de tiempo, de la banda americana Morbid Angel, referente consagrado del Death Metal alrededor del globo, que deleitó al público venezolano nuevamente, con lo que mejor saben hacer: no otra cosa que su «descarga» en directo.El sitio era el Complejo Ferial de San Jacinto, un lugar de gran tamaño, una especie de «galpón»; que a pesar de su gran espacio, no esta adornado de la forma natural necesaria para albergar un concierto, ya que se podían ver hasta materiales de construcción en las partes traseras, así como cintas divisorias muy parecidas a las que coloca la policía para apartar a las personas de una escena de crimen cualquiera.A pesar de esto, y teniendo en cuenta la gran necesidad que existe en el país por encontrar locales donde presentar los conciertos; era un lugar decente, en donde la principal virtud era ese gran espacio que poseía. Sin embargo, tampoco había una gran cantidad de personas. Quizá debido al hecho de ser un domingo (sumado a que no hace mucho ya la banda había visitado Venezuela hace poco).Teniendo en cuenta esto; las personas que no pudieron ir se perdieron de una «descarga brutal», con un sonido potentísimo y un brillante escenario. Incomparable al concierto con el que tuvo lugar meses atrás, por lo que los comentarios no irán en ningún momento condicionados por su actuación anterior.A los medios de prensa se les permitió entrar al recinto un poco antes de que comenzara el evento. Sorprendiendo principalmente la calidad del escenario que se preparo para la presentación, donde se veían las luces, y algunos de los músicos que probaban sonido. Fue fácil pronosticar que en lo que respecta a cuestiones técnicas, nada iba a decepcionar. Toda la escena se preparó de manera bastante profesional, y en ese momento, ya se podía vislumbrar que la jornada que se avecinaba prometía ser fabulosa.Empezaría ya la apertura del evento y la primera banda en subirse al escenario no eran otros, que los ya conocidos, Natastor, agrupación que está desde hace algunos años dando «guerra» en la escena venezolana. Las ganas sobraban en presenciar a éste grupo en un escenario grande y con un sonido en condiciones tales, como fue en éste caso.Fue una buena actuación; que demuestra la calidad de la música hecha en ésta tierra; que muchas veces solo necesita de un sonido y condiciones aceptables para brillar en todo su esplendor. Varias veces se le ha visto a Natastor, soportar adversidades en sus presentaciones de las que, de una forma u otra, han logrado salir airosos. En esta oportunidad, con todas las condiciones dadas, no decepcionaron, y pudieron ofrecer una buena «dosis» de «potencia metálica», activando a todos los presentes, quienes iban asimilando que éste evento estaba hecho para escuchar en directo: metal de buena calidad.Presentaron un «set list» basado en el tiempo que disponían. Se pudieron escuchar grandes temas como “Regreso del Abismo”, “Lección de Muerte”, entre otros.Luego fue el turno de Post Mortem, banda que tiene su historia en el país, hicieron disfrutar de un buen Death Metal. Fueron lo suficientemente comunicativos y buenos ejecutores ante el público, para haberse ganado el respeto de aquellos que no poseían un criterio sólido sobre su música. Lo cierto es que fue una agradable sorpresa, la cual se espera, sigan propagando por toda la escena nacional.También estaba planeada la presentación del grupo Epitafio, que tuvo que ser cancelada, al parecer, por problemas técnicos.Solo quedaba el plato fuerte de la noche; lo que todos estaban esperando. Y pudiéndose confirmar que era toda una realidad, aparecían en acción y «a toda máquina» Morbid Angel, con su «rafagazo» “Rapture”, que cuenta con ese riff característico, tan envolvente y pegajoso. La reacción de los asistentes no se hizo esperar y desde ese momento ya «toda la carne fue puesta en el asador». La pegada de Pete Sandoval (baterista) era concisa y fulgurante, que se mezclada con el gran sonido que se escuchaba y la buena puesta en escena; no hacía más que «escupir en la cara» la razón por la cual son considerados una banda tope en su género, en lo que tiene que ver con sus presentaciones en directo.La «descarga» de adrenalina continuaría, mientras ofrecían algo más de su reconocido disco Covenant con “Pain Divine”, canción con intricados pasajes de guitarra que el señor Trey Azagthoth se encargaba de ejecutar, bajo su continuo «headbanging».La mayor parte del repertorio que tocó Morbid Angel ésta noche, se basaba en las temas que grabo en su momento, con el vocalista David Vincent, antes de apartarse algún tiempo de la banda; algo lógico por otra parte estando él de nuevo en las voces, salvo en algunas, como por ejemplo “Bil Ur-sag” de la época con Steve Tucker (como vocal). Es de recalcar y constatar igualmente que la etapa más reconocida y querida en éste país, fue aquella mientras se encontraba Vincent en la banda; viendo lo que continuamente pedía la audiencia al finalizar cada tema.De esta manera fue cayendo un tema tras otro sin ningún tipo de tregua. Prácticamente se notaba que todos los asistentes tenían conocimientos de estos clásicos de la banda, pudiéndose vivir la sensación que producía cada canción, ya que su gran mayoría están muy asimiladas y retenidos en la mente de todos; piezas como “Sworn To The Black”, “Dominate”, la rapidísima “Maze Of Torment” y así como aquella que alguna vez se grabo en video “God Of Emptiness”.Una de las canciones con las que se quedarían los asistentes “World Of Shit (The Promise Land)”, su tema para cerrar, y que viene a ser un compendio de lo que es la música de Morbid Angel, riffs muy pesados, y lentos a medio tiempo, mezclados con la voz «desgarradora» e hipnotizante de un David Vincent que, luego junto con su banda, «explota» de la forma más rápida y «machacante», logrando una mezcla exquisita para cualquier seguidor del buen Death Metal.La calidad técnica de esta banda tendría que quedar fuera de toda duda. Seguro que todavía algunos tienen en su retina grabados el poder presenciar a Trey Azagthot ejecutando esos solos arpegiados y brillantes que solo él sabe hacer; así como a el «Commando» Sandoval, pegarle con autoridad y fuerza a su equipo de batería.Sin duda un concierto potente, de los más potentes que se han podido ver últimamente. Es oportuno volver hacer énfasis en la gran calidad de escenario y sonido; por esto mismo éste evento tenía que contar con mayor presencia de público, ya que lo que se preparó, al parecer, era para una asistencia extensa. En otro tipo de conciertos se vería normal la cantidad de personas que asistieron a éste, pero no, en uno de estas características. De todas formas, es seguro que para los presentes, la actuación de la banda y todo el entorno, no defraudó en lo absoluto.Honor a quien honor merece: la organización y a todos los que se encargaron de que se pudiera realizar un trabajo en dichas condiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario