sábado, 27 de febrero de 2010

Kreator y Exodus Venezuela 13 de abril 2009


Dos maquinas extranjeras de artillería thrash metal, una alemana y otra norteamericana, unidas, decidieron recorrer Sudamérica. Todo, con el objetivo de aniquilar miles de almas sedientas de metal. Venezuela dijo presente, y decidió enfrentar esta guerra; más de 2000 fieles fueron los decididos a encararse con este par de poderosas armas de música extrema.
Una de ellas, la germana, retornaba a territorio criollo, intentando hacer lo suyo. Corría el año 1994; para entonces, un 13 de Abril, exactamente.
Se trataba de la agrupación europea Kreator, la cual liderada por su magnate, el guitarrista y vocalista Mille Petrozza, impartía el terror en estas tierras. Como escenario se usaba la gran Caracas, donde, tras el espectáculo, la policía hizo acto de presencia, queriendo entrometerse en aquella batalla. Lamentables hechos de represión sucedieron en las afueras del parque Naciones Unidas, lugar donde se realizó el concierto.
15 años más tarde, las cosas no han cambiado mucho en esta escena metalera; que si bien ha mejorado, aún no termina de consolidarse.
La banda oriunda de Essen, Alemania, no vino sola. Junto a ellos, vino otra gran leyenda, el grupo estadounidense Exodus (frustrados por una visita antes, que jamás se llevó a cabo). Ambos llegaban, esta vez, a Maracay, para ofrecer un concierto el martes, 13 de octubre de 2009, específicamente en el Complejo Ferial de San Jacinto.
El concierto empezó a las 9 de la noche; algunas horas de retraso, según lo estipulado. Ninguna representación nacional fue anunciada para el show, la cual se hacía necesaria además por las horas de espera e impaciencia.
El quinteto Exodus, ahora encabezado por un carismático y alocado Rob Dukes (vocalista de la banda desde el 2005), ordenó el apagado de luces, y con “Bonded By Blood” inicio su presentación. Sólo bastaron unos minutos durante el mencionado clásico, para que una oleada del público asistente comenzara a hacer estragos; la baranda que los dividía de la tarima, cedió, y a punto estaba de ser sobrepasada por los oportunistas, hasta que el personal de seguridad, pudo solventar la situación, por el momento.
El acto fue detenido y varias personas de la organización hacían mención del hecho en tarima, intentando calmar al alborotado público. Hasta Dukes lo intentó, pero sin molestias; por el contrario, se veía sorprendido y emocionado por la actitud de sus seguidores, a los que llamaba constantemente “Fucking Locos”. Mientras tanto, los demás músicos reían y ajustaban sus instrumentos esperando para seguir.
Situaciones así continuaron casi tema tras tema; el toque de los americanos fue interrumpido en varias ocasiones, y su agresividad y puesta en escena no pudieron ser disfrutadas en pleno. Las interrupciones obviamente les restaban lucidez a una banda que, según muchas críticas, demostró superioridad con respecto a sus acompañantes, Kreator, en conciertos que abarcaron esta gira en otros países. Esta crítica no pudo ser comprobada acá. Sin mencionar el mal sonido que les soportaba, su actuación fue bastante perjudicada, tomando en cuenta el duro carácter musical de la banda.
Sin embargo, ya son 3 décadas que tiene Exodus dictando cátedra a nivel mundial; y pues, cada vez que pudieron hicieron lo suyo. Dukes fue quien más ánimo reflejaba en todo momento. Destacó el momento en el que hizo separar al público en dos bandos, dejando un espacio entre cada uno, y a su orden, hacerlos chocar para formar entre todos una violenta olla, que sacó a la bestia hasta del más calmado.
En el resto del equipo, una apatía por parte del bajista Jack Gibson, fue compensada por el ánimo del fundador Gary Holt en la guitarra, quien sonreía y disfrutaba en todo momento; el baterista Tom Hunting, trallazo tras trallazo incrementaba la furia en el pogo, y Lee Altus, segunda guitarra, estaba tan sorprendido, como Rob, del público.
De los temas que más gustaron, del súper ahorrado repertorio -y accidentado además- sin duda alguna, fueron “A Lesson In Violence”, “Pirahna” y el cierre con “Strike Of The Beast”. No se escucharon clásicos como “Chemi-Kill” del Pleasures Of The Flesh (1987) o “Impaler” (War Is My Shepherd, 2003).
Repertorio de Exodus:
Bonded By Blood.Iconoclasm.Fabulous Disaster.A Lesson In Violence.Children of a Worthless God.Piranha.Deathamphetamine.Blacklist.War Is My Sheppard.The Toxic Waltz.Strike Of The Beast.
Ya le tocaba el turno a la raza europea, una banda considerada la mejor del thrash metal fuera de Estados Unidos. Para el momento del intermedio había ya un ambiente un poco más tranquilo en el público, considerando que Kreator no es una banda tan violenta o revoltosa como su antecesora, sino más lírica y melódica, pero igual de rompe culos.
Los alemanes, desde antes de montarse, inspiraban mucho respeto. De hecho, en uno de los disturbios que ocasionó el público durante la presentación de los estadounidenses, y que detuvo la acción, Kreator ordenó a la calma, amenazando de no tocar.
Pero no pasó a mayores, y la oscuridad, complementada por la pieza instrumental “Choir Of The Damned” y dos pantallas encendidas en fuego, indicaba la apariencia de El Creador. La banda teutónica dominando la tarima, inició con la poderosa “Hordes Of Chaos”, seguida de “Phobia”.
Mille Petrozza, luego de la mayoría de los temas, se tomaba un tiempo para discursar al respetado. La personalidad que imprime el fürer de la banda, para con sus seguidores, es imponente. Bueno. Sangre del Hitler y Mussolini (por su descendencia italiana) corre por sus venas. ¿No?
Kreator contó con un mejor sonido, y su actuación pudo ser mucho más apreciable; también fue más extensa que la de Exodus, siendo quizá más atractiva, puesto a que su excelente repertorio abarcó los más importantes temas de casi todos sus discos. Todos clásicos. La mayoría decorados con su videoclip en las pantallas laterales. De los temas que interpretaron esa noche destacan “Violent Revolution”, “Coma of Souls”, la extraordinaria “Extreme Aggression” y “Flag Of Hate”.
Esta segunda presentación de los de Essien, en Venezuela, sólo trajo de vuelta a Petrozza y al bajista Chris Giesler, quien justo entraba a la banda en la gira del ‘94, cuando tocaron en Caracas (para entonces con el álbum Renewal). Acá, era la primera vez para Sami Yli-Sirnio, segunda guitarra, y el baterista Marco Minneman. Éste último (conocido por su paso por la banda Necrophagist) no hizo extrañar a Ventor Reil (baterista original de Kreator, suplido sólo por esta gira) desplegando un brutal solo que hizo reconocer su suplencia.
Fueron aproximadamente 80 minutos que duró la presentación del cuarteto. Sin duda alguna, estos se encuentran atravesando por un excelente momento.
Repertorio de Kreator:
Choir Of The Damned.Hordes Of Chaos (A Necrologue For The Elite).Phobia.Terrible Certainty.Betrayer.Voices Of The Dead.Enemy Of God.Destroy What Destroys You.Pleasure To Kill.The Patriarch.Violent Revolution.Extreme Aggression.Coma of Souls.Solo de Batería / Marco Minnemann.Warcurse.Flag Of Hate.Tormentor.